lunes, 28 de diciembre de 2015

SEGUNDA SALIDA : EL PUEBLO

Como os comentaba anteriormente, aunque en un principio nuestra idea era salir con un grupo de niños y niñas mixto, de diferentes culturas. Finalmente no fue posible hacerlo así, por lo que tuvimos que salir con ellos y ellas en dos grupos. Pensábamos realizar el mismo recorrido con los dos grupos, pero se nos ocurrió que muchos de los niños y niñas de Xinzo de Limia viven los fines de semana en el pueblo, sería muy interesante ver que les gusta y que no de él. Y así lo hicimos...

Seguimos la misma dinámica que con el grupo anterior, primero la reunión informativa con los padres y la firma de autorizaciones. Para posteriormente enseñarles a los niños y niñas el funcionamiento de las cámaras antes de salir con ellos/as.   



Hizo un día de invierno soleado y nuestros pequeños fotógrafos disfrutaron muchísimo. Y nosotros con ellos...
Por cierto que viendo luego las fotos,nos dimos cuenta de que estábamos ante unos grandes fotógrafos, sino juzgar vosotros mism@s que artistas...










Y es que si algo nos ha quedado claro con este proyecto, es que el mundo es mucho mejor a través de su mirada....

ESCOGER LAS FOTOS...


Cómo os comentaba en la entrada anterior, el revelado de las fotos no fue todo lo rápido y bien que esperábamos. Acostumbrados a la era digital en que te las entregan en el momento y demás nos dimos cuenta de que el revelado tradicional conllevaba algunos inconvenientes que ya no recordábamos, resultando una pequeña odisea tener las fotos finalmente en nuestro poder .
Así, lo primero fue recordar cómo se rebobinaba el carrete...;) Después tuvimos que esperar unos diez días para que nos las revelasen, ya que las tiendas no poseen ya máquinas de revelado y tienen que enviarlas a empresas especializadas. Inconveniente que ya nos encontramos a la hora de comprar los carretes, por los que tuvimos que esperar también varios días a que llegasen a la tienda.
También nos encontramos que algunas de las fotos no habían salido por problemas con la máquina y demás, en fin...gajes del oficio. Aún así como os decía antes, estos inconvenientes compensaron por la experiencia más que motivadora de realizar las fotos con viejas cámaras de carretes.

Una vez tuvimos las fotos, concertamos otra reunión con los niños y niñas con los que habíamos salido en el primer grupo para escoger entre ellos las fotos que más les gustaban.




Tuvimos que explicarles que tenían que ser un poco objetivos, porque si no escogían sólo en función de quien salía en la foto o de sí salían o no ellos mismos.
Pero finalmente lo entendieron y consensuaron muy bien sus decisiones, resultando un proceso muy divertido incluso para ellos.
Y por supuesto para nosotros de los más gratificante realizar este proyecto con ellos.

  
SALIDA CON NUESTROS FOTÓGRAF@S 


Cómo os contaba en mi entrada anterior, el siguiente paso en el proyecto era la salida con los niños y niñas por el pueblo para que ellos fotografiasen lo que más les gustaba y lo que menos del pueblo.

He de decir, que en un principio nuestra idea era salir con grupos mixtos, es decir, pequeños grupos de niños y niñas de diferentes culturas,precisamente porque lo que perseguimos con este proyecto es fomentar la inclusión de todos ellos y qué mejor que compartir esta actividad de forma conjunta. Pero por motivos logísticos, tuvimos que salir en un grupo con los niños y niñas marroquíes y de etnia gitana y dejar para otro día la salida con los demás niños y niñas.

Otra decisión que tuvimos que tomar era como organizar todo el tema fotos, número y tipo de cámaras, si compartían o les dábamos a cada uno, una. Decidimos que, pese a que resultaba más cómodo con cámaras digitales, lo haríamos con cámaras de carretes, primeramente por un tema de disponibilidad, ya que aunque en un principio dimos por hecho que todos los niños y niñas tenían una cámara digital o en su caso un dispositivo móvil, lo cierto es que no era así. Así que como disponíamos de varias cámaras de carretes nos pareció una idea interesante utilizarlas. Así los niños y niñas conocerían un tipo de cámara desconocida para ellos y contábamos con el factor sorpresa de no ver que saldría en cada foto hasta su revelado.
Por cierto que se nos ocurrió para una próxima actividad, revelar las fotos con ellos, en esta por motivos de tiempo nos resultó imposible. Pero seguro que sería una actividad muy interesante para todos. Así que lo dejamos apuntado en nuestra agenda, para futuros proyectos.

Por tanto, el primer paso antes de la salida, fué explicarles el funcionamiento de este tipo de cámaras.Su manejo es muy sencillo, así que lo captaron enseguida, aunque no acaban de comprender lo de que no pudiesen visualizar la foto en el momento.



          
Una vez, familiarizados con las cámaras decidimos salír a poner en práctica nuestro pequeño curso teórico.
Algún padre nos pidió si podía acompañarnos, a lo que accedimos, conscientes de sus reticencias e inquietudes ante nuestro proyecto. Pensando que así, algunos niños y niñas más pequeños también se sentirían más seguros.
Y así nos pusimos rumbo a nuestra expedición fotográfica...



  
Nos encantó ver como interactuaban entre ellos, como los mayores enseñaban a los más pequeños. Ni que decir tiene que entre foto y foto, se sacaban a ellos mismos cuatro o cinco...Al final lo de la cámara de carretes y la incognita  de las futuras fotos, resultó de lo más motivadora para ellos.





Y así fueron sacando fotos a la plaza, el parque, el supermercado, la mezquita, el río, el colegio, la tienda de chuches, etc...He de decir que  casi todo les gustaba, era más complicado encontrar lo que no, sin duda los niños y niñas son mucho más agradecidos y positivos que los adultos.




Cuando revelamos las fotos nos dimos cuenta de que todos habían sacado fotos a lo mismo y os encontramos con diez fotos de la plaza o del polideportivo, inconvenientes de las cámaras de carretes, por no hablar del tiempo de revelado, pero de eso os hablaré en otra entrada...Nos quedamos con la experiencia increíble con estos niños y niñas estupendos y su motivación y alegría durante todo el paseo, una pena no haberles grabado diciendo a lo largo del camino de lo que les gustaba y no les gustaba, por eso decidimos que les grabaríamos el día que escogiéramos las fotos con ellos...   



PROYECTO FOTOVOZ

Después de darle muchas vueltas, decidí hacer mi proyecto de Fotovoz con niños de diversas culturas, marroquí, gitana y española que viven en mi pueblo, Xinzo de Limia. 
La idea era que ellos mismos nos mostrasen a través de su mirada, lo que les gusta y lo que no del pueblo en que viven. Dónde se sienten integrados o todo lo contrario. Se llamaría "Todos somos niñ@s"  

Algo que en principio parecía sencillo, al final no resultó tanto debido, precisamente, a las diferentes culturas, que encierran diferentes modos de pensar y cierto miedo a lo desconocido.
Así, cuándo el proyecto empezaba a rodar, nos encontramos con las reticencias de los padres marroquíes y también de algún padre de etnia gitana que desconfiaban de un proyecto que involucraba a sus hijos,  conllevaba sacar fotos y que nos los llevaramos por el pueblo..."solos".
Por ello, decidimos que lo mejor sería enfocarlo a través del Concello, ya que nos constaba que dos veces por semana estos niños y niñas se reunían con los educadores sociales. Y así lo hicimos, tuvimos una reunión con ellos y lo cierto es que se mostraron encantados con la idea. Nos explicaron que prácticamente a nivel Concello no se hacía casi nada con los niños y niñas; y por tanto, nuestra iniciativa les parecía muy interesante, por lo que nos facilitaron todo muchísimo.
Eso sí, para poder comenzar con nuestro proyecto, tuvimos que solicitar permiso al Concello y realizar los trámites burocráticos necesarios, ya que íbamos a salir con los niños fuera y necesitábamos contar con la autorización del Concello, así como de los padres y madres de nuestros fotógrafos/as.

Así, el dia que ellos nos indicaron, tuvimos la reunión con los padres en la que les informamos de nuestro poyecto, para lo cual les entregamos un tríptico informativo.



Respondimos a sus dudas e inquietudes y lo cierto es que una vez vieron de qué se trataba, en su mayoría, se mostraron encantados.  
Por lo que decidimos que esa misma semana, quedaríamos con los niños y niñas para nuestra salida por el pueblo, cámara en mano.
En la próxima entrada del blog os contaré como nos fué...